LA MANCHA

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Viento que destrozas lo oculto

Con tu variado calor al transmutarte

Desde lo misterioso.

Agua que matas fuerte sin juicios

Con tus zapatos achicharrando todo a su paso,

Dejas todo limpio, impecable.

Las sabanas saben admirar lo perturbador

De tu forma,

Como gases necesitando hábilmente a

Los titanes que se cocinan en el cielo estrellado junto

A las trompetas, haciendo pegajosa la música que

Ayuda a cerrar cada pigmento desdichado en la oscuridad

La tinta que se observa altisonante.

AMOR ADULTO

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A LA PUERTA DE LA ETERNIDAD 1890 – VINCENT VAN GOGH

Estoy muy joven para saber qué es el amor… no importa qué tanto o cómo lo demuestre, siempre seré joven para amar.
Pero, ocurre un cuestionamiento importante: Entonces cómo debo amar, ¿Cómo aman los adultos? ¿Cuándo uno se convierte en adulto?
Sé que el día llegará, cuando me siente en mi jardín y me dé cuenta de mi soledad. Despertaré pensando que me he quedado sola porque no supe amar y me plantearé nuevas formas de hacerlo o tal vez esté tan cansada que decidiré quedarme SOLA porque probablemente tenga muchas distracciones que me ahorcarán la vida. Viviré tratando de hacer las cosas como se deben: no me podré tropezar, equivocarme, «eso no está permitido»; evitaré problemas, ignoraré mis emociones porque solo me interesará cumplir con mis obligaciones; mi vida diaria se enfocará en la rutina que me crearé… ¿Seguiré viviendo? Y no hablo de vivir porque respiro, me refiero a si sabré disfrutar el atardecer.
Ese día llegará y diré: «Vaya que me he convertido en adulta»
Amaré tanto mi adultez, mi «libertad», mis responsabilidades, mis amores pasajeros de una o treinta noches; siempre y cuando tenga a mis opciones seguras o alguien que tolere mi forma de amar, en la individualidad, obviamente primero soy yo, y yo y yo, nadie puede atarme porque seré un adulto responsable. Cómo saber si es amor propio o egoísmo, existen teorías pero muy pocas historias reales que conozco; puede ser por mi juventud o porque soy aprensiva. Yo no quiero ser egoísta, ni tampoco temerosa, no quiero tener miedo a equivocarme, no concibo la hermeticidad. Es ahí donde sabré amar supongo…

MARÍA Y EL DESIERTO MARINO

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Se sentía como una brisa seca, en realidad solo era el viento de otoño pero María siempre imaginaba que vivía junto al mar. Vivía cerca del desierto humano, donde no existía el mínimo rose de miradas entre individuos, eso creía, eso sentía, esa era su realidad. Creció imaginando y poniendo corazones sobre las ies, no era una niña boba, nada de eso, nada tonta –se hacía que es diferente-, prefirió sentir el desierto en su piel, el mar en su imaginación y la autenticidad en su alma. Todas sus amigas, sus confidentes, se destacaban siendo las populares, las veneradas, las que sentían autenticidad en su piel pero desierto en su alma. María a veces quería ser como ellas, cuando el tiempo no se concibe, cuando el instinto pide atención efímera, pero cuando estaba sola, abrazaba su soledad y su amargura junto a sus letras; lloraba, sí, lloraba mucho, quería formar su propio mar, quería acariciar la desolada humanidad. Pensó que tal vez algún día moriría de tanto dolor que lagrimeaba pero no, poco a poco dejó de llorar. Un día despertó con los ojos tan secos y se levantó de esa cama gigante donde dormía sola. Vagó, hizo rutinas, se olvidó de su vació y de pronto, volvió al vacío, justo cuando cruzaba un puente. Miró hacia abajo y se dio cuenta que flotaba sobre un rio, un rio que corría a gran velocidad, ahí se quedó y sucedió lo que no pedía, lo que temía; se enamoró de unos ojos verdes y una piel canela que la incitó a bañar su piel de mar, y así fue. María tiene piel de mar, cuando camina suelta brisa y a la luz de la luna su marea es terriblemente imparable. Es todo un espectáculo.

FELIZ DÍA DEL NIÑO – 2019

FELIZ DÍA DEL NIÑO – 2019

Veo fotos por doquier de mis contactos en mis redes sociales recordando el niño que fueron. Me parece gratificante ver la mayoría de las fotos siendo NIÑOS. Conmueve pensar que dentro de quince años, nuestros niños actuales subirán sus fotografías -con misma fecha-, pero, qué tipo de fotos serán.

Niñas ilustrando a una temprana edad la adolescencia, incluso videos bailando “felices los cuatro” en el festival dedicado para ellos, los niños con armas induciendo a la violencia. Niños disfrazados de adultos con una terrible tristeza en los ojos.

Festejen este día con la conciencia de la historia, recordemos que todo festejo tiende a ser por alguna tragedia en el pasado. Una celebración dedicada al bienestar y a los derechos de los niños tras la primera guerra mundial. Qué por favor se festeje su niñez todos los días, es una de las etapas más importantes, no es como que hoy sí y mañana te pego por mis frustraciones, porque por tu CULPA me dejó tu padre.

Si nos tomamos unos minutos y recordamos nuestra niñez podemos encontrar memorias fantásticas pero otras no muy buenas porque en el fondo casi todos –no generalizo, existen fenómenos que tuvieron infancias saludables, peor tantito, la vida de rosa se fue y nunca regresará- podemos estar de acuerdo que la infancia es una etapa importantísima para el desarrollo humano. Esa etapa en donde pensaste que todo se podía y que llego fulanito –seguramente algún familiar- y te cortó las alas o te quedaste solo, abandonado por el hartazgo de los adultos que te rodeaban y decidiste hacerle caso totalmente a la televisión –la bendita tecnología-. Muchos presumimos –me agrego porque lo digo siempre- de tener una buena infancia jugando el yoyo o el trompo o brincar la cuerda sin el intruso de la tecnología. Mi generación estuvo a casi nada de llevar el ADN de la tecnología y es incoherente ver a los adultos de hoy, distrayendo a los niños con sus smartphones, tablets, a esos niños que nos superan en habilidades y destrezas tecnológicas. Los pediatras de países primermundistas como Japón, sugiere que de 0 a 2 años los niños no deberían de tener ningún contacto con tabletas o móviles. Esto, para que sus cerebros se desarrollen correctamente y obtengan un aprendizaje adecuado, y sin dejar atrás las habilidades interpersonales. No fomentemos al individualismo. Sabemos que en el mundo del internet, existen MUNDOS -no uno, muchos- de información y toda información necesita una guía, una explicación, un desenmbarañe de la veraz o falsa información que pudieran encontrar. La violencia no es aleatoria, es parte de la cultura en general como familiar, social, incluso política. Los niños fuimos y son víctimas de discriminación social y aparte de todo, se excluyen en decisiones importantes. Esto crea una inadaptación social por lo cual se toman la delincuencia como alternativa de sobrevivencia, y no hablemos de la facilidad que existe para comprar drogas o armas o -lamentablemente- vender tu cuerpo, los factores que componen el contexto en el nace y crece la sociedad mexicana del siglo XXI.